Las sevillanas, un baile que rebosa pasión
Las has visto infinidad de veces en la televisión o en directo. Seguramente hayas intentado alguna vez bailarlas con mayor o menor éxito y, además, te encantan. Hablamos de las sevillanas. ¿Sabes en qué consiste esta universal expresión artística del flamenco? No te preocupes. Lo vas a descubrir en este post.
En Pura Esencia vas a encontrar un tablao tradicional ubicado en el corazón del barrio de Triana, en la zona con más arte de todo Sevilla. Con nosotros vas a poder deleitarte con un espectáculo sin igual que te dejará sorprendido, entusiasmado y emocionado. Porque el flamenco y las sevillanas son eso, arte y emoción unidos de la mano.
Para definirlas, podríamos decir que son uno de los palos más conocidos del flamenco. Un cante y un baile típico de nuestra ciudad, de Huelva y de otras provincias de Andalucía. Se trata de un elemento presente de forma casi constante en las principales ferias de la región, sobre todo en la Feria de Abril o en la romería de El Rocío.
Sobre su origen hay que apuntar que es muy antiguo, datando incluso a los años previos de la llegada de los Reyes Católicos. Su germen es el de las “seguidillas castellanas” que, con el paso de los años y distintas influencias, fueron evolucionando hacia el flamenco. A partir del siglo XVIII fue totalmente incorporado, dando lugar a las actuales sevillanas.
¿Sabías que estamos ante el baile regional más bailado en España y también a nivel internacional? De hecho, existen un grandísimo número de profesionales y de academias de baile por todo el mundo, no solo en nuestro país. Las sevillanas han traspasado fronteras y han aterrizado en todos los continentes gracias a su mezcla de pasión y alegría.
Es innegable que las sevillanas son el baile folclórico más popular en España. Pero hay que diferenciar entre aquellos bailes rápidos y los lentos. Además, desde nuestro tablao en el corazón de Triana te contamos que lo más habitual es bailarlas en pareja, aunque hay ciertas excepciones y combinaciones.
Una sevillana se divide en cuatro coplas. Los cuatro movimientos del baile son: paseíllos, pasadas, careos y remate. Al final de la última copa es momento para que coincida la música y el baile. Y, si el compás es de tres tiempos, el primero ha de ser fuerte y los otros dos flojos.
